La pandemia de COVID-19 aceleró la transformación digital en el sector salud, impulsando el uso de consultas virtuales, monitorización remota y asistentes virtuales. En este contexto, las compañías farmacéuticas también han modernizado sus estrategias de comunicación y procesos de farmacovigilancia —la disciplina que vela por la seguridad de los medicamentos—, enfrentando retos como la dificultad de comunicación con los profesionales sanitarios (HCPs) y la recolección de eventos adversos en un entorno con altas tasas de ausencias y cancelaciones de citas.
Para aliviar esta carga, la empresa Orbita ha desarrollado un módulo de detección de eventos adversos que se integra en sus asistentes virtuales. Esta solución aprovecha la inteligencia artificial y el procesamiento del lenguaje natural para detectar, en tiempo real, si un comentario realizado por un profesional sanitario durante una conversación —como “mi paciente tiene dolor en el lugar de la inyección”— se refiere a un evento adverso. Si es así, el sistema activa automáticamente el flujo de notificación y escalado necesario, enviando la información a la farmacéutica correspondiente para su inclusión en los informes regulatorios requeridos por entidades como la FDA.
Esta innovación no solo facilita el acceso a información sobre medicamentos, sino que transforma la manera en que se reportan los efectos secundarios, contribuyendo a una farmacovigilancia más ágil, precisa y eficiente. Al reducir la fricción en el proceso de reporte y ampliar la capacidad de respuesta, Orbita permite que la tecnología dialogue con los profesionales en su propio idioma clínico, mejorando la seguridad del paciente y la colaboración entre todos los actores del sistema sanitario.
Artículo escrito por Bill Rogers
29/10/2020
Source:
Málaga hoy